22 de diciembre de 2011

Buscamos el lado malo

Y otra vez, a darle vueltas hasta al más mínimo detalle, odio esa manía que tiene la gente, yo incluida, de pensar, pensar y volver a pensar las cosas, lo que comúnmente se llama rayarse. Es increíble como a algo bueno le damos mil vueltas hasta que el encontramos el punto malo, algo que nos estropea la cosa buena, algo que nos hace sentir peor, que nos demuestra que saldrá nada perfecto. Creo que uno de los mallores defectos de las personas es complicar lo que no lo es... Pero, ¿qué esperamos? ¿Esperamos la perfección? ¿Esperamos que en nuestras vidas no habrá cosas que salgan mal? La perfección no existe, es algo efímero y siempre, siempre habrá cosas que saldrán mal, que sufriremos por ellas, siempre. Lo que no hay que hacer darle la segunda vuelta a la cosa, para, a propósito, buscar lo malo, buscar el lado con la imperfección, con esa tara, que nos parece que estropea el conjunto. No es así, la tara, ese defecto, lo diferencia del resto, al igual que la perfección no existe, tampoco hay dos cosas iguales. Lo importante es que sepamos aprovechar las cosas buenas que nos pasen, da igual que tengan algún defecto, eso las hace especiales; no les busquemos nosotros mismos el lado malo, que sí tiene que aparecer, aparecerá por si solo; no compliquemos lo fácil, que ya se complicará, si tiene que hacerlo por si mismo; no huyamos de lo que puede asustarnos ahora, pero hacernos feliz en el futuro; no nos neguemos a sonreír si nos sale, aunque la situación no lo merezca; no nos escondamos para protegernos de lo malo que pueda pasar; no busquemos la perfección y despreciemos el resto; no tengamos miedo a fallar porque no servirá de nada, siempre se puede fallar.
Vive como quieras, pero ayúdate, no te compliques la vida a ti mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario