12 de junio de 2012

FINAL

Casi dos meses después de la última entrada vuelvo a escribir. Las últimas veces que lo hice fue sin inspiración, sin saber que poner y sin ganas. Pero creo que hoy es el día perfecto para volver a hacerlo, no sé si una última entrada o una continuación...
¿Por qué hoy? Porque hoy se acaban seis años, seis, que pueden parecer pocos, pero para mí, a mis casi 18 años, son muchos. Seis años en un instituto, la E.S.O. y el Bachiller, con la temida selectividad, terminados. Desde que empezó este curso he estado deseando que llegase el día en que no tuviese que volver a pisar ese instituto y no tener que ver a determinadas personas, pero hoy, que ha llegado ese día, ya no estoy tan segura que eso fuese algo tan bueno.
Pensé que sentiría una alegría desbordante, que no pararía de sonreír, que al salir por la puerta miraría nostálgica hacia el interior y me iría por la calle sin mirar atrás. Pero las cosas no han salido así. No estoy alegre, estoy, simplemente estoy. ¿Mi sonrisa? Sale cuando algo me hace gracia. Y sí, me fui sin mirar atrás, pero lo hice como si mañana fuese a volver. Obviamente puedo volver cuando quiera y es probable que necesariamente tenga que hacerlo, pero no con todos mis compañeros, profesores y demás alumnos conmigo, eso ya no volverá a pasar.
Estos seis años han sido... La verdad no hay una única palabra para definirlos: Largos, felices, duros, emocionantes, dolorosos, nuevos, intrigantes, divertidos, solitarios, amargos, especiales, tristes, mágicos, traicioneros, reveladores... Y ni con esto están bien definidos. Desde el 2006 han pasado tantas cosas, tantas han cambiado, yo misma he cambiado muchísimo por lo tanto es imposible decir simplemente si han sido buenos o malos, porque han sido ambas cosas.
La niña que llegó al instituto poco se parece a la que hoy se ha ido. Partes de ella siguen igual, sigue siendo tímida, callada, seria, introvertida  y desconfiada. Pero si hay una cosa que se me viene a la cabeza cuando pienso en lo que he cambiado en este tiempo es fuerza, soy mucho más fuerte que hace seis años porque las cosas que he pasado hubiese sido incapaz de superarlas antes. También soy menos tímida, soy más tonta y más lista, he madurado y mucho. He aprendido de mis errores, de los golpes y los desengaños. He sabido darlo todo por quienes me importaban y he podido abrirme a algunas personas.
Estos seis años han sido una montaña, con infinitos altibajos. He pasado los mejores y los peores momentos. Felicidad absoluta y la mayor desesperanza, pero de una forma u otro he llegado hasta hoy, hasta el 12 de junio del 2012 a unas horas de cumplir 18 años y he llegado viva. Si miro hacia atrás y hago balance este, a pesar de todo lo malo, sería positivo. ¿Por qué? Porque he superado todo lo que me han echado, porque he conocido a las mejores personas que he podido conocer y porque, como he dicho antes, me he vuelto mucho más fuerte.
Desde el 2006 he perdido a unas siete amigas, ¿muchas? Sí, demasiadas, pero creo, estoy casi segura, que no ha sido culpa mía. Que las que se fueron o alejaron fueron ellas. Me gritaron, traicionaron, despreciaron o mandado directamente a la mierda y, en alguna ocasión, fui yo quien cortó la "amistad". Pero no me arrepiento, para nada, si lo hice es porque era lo mejor, para todas y si ellas lo hicieron fue su elección y gracias a ello pude ver quien estaba realmente conmigo. Dos personas, quizás inesperadas, fueron quienes lo estuvieron.
¿Pocas en comparación con el resto? Para mi no. Las necesarias, las mejores, las verdaderas, amigos con todas las letras. Sólo por ellos el balance de estos años ya es positivo, porque sé que pasarán otros seis, doce y veinticuatro y seguirán a mi lado y yo al suyo. Me faltaría tiempo y palabras para agradecerles lo que han hecho por mi todo este tiempo, lo que sí tengo muy claro es que si ellos no hubiesen estado ahí yo jamás hubiese llegado a hoy viva, me hubiese derrumbado por el camino hace mucho. Mi mejor amiga y mi mejor amigo, términos estúpidos para mí hace un tiempo ahora adquieren todo el significado del mundo.
Pero ellos no han sido las únicas personas que han compartido conmigo estos años, mi compañeros también lo han hecho. Son y fueron de lo más variado. Imposible definirlos porque ha habido absolutamente de todo, excelentes,  buenos, regulares, malos y horribles. Pero hoy les doy las gracias a todos por hacerme como soy. Por apoyarme y hacerme reír, por desplazarme y hacerme sufrir, por todo. No voy a decir que hayan sido los mejores y que los echaré de menos, porque eso sería una gran mentira. Han fallado, han traicionado, han echo daño y mucho, pero hay algunos que jamás olvidaré, en realidad creo que no olvidaré a ninguno, pero a algunos recordaré con un gran cariño y una gran sonrisa porque han sabido estar, más o menos, a lo largo de estos años.
Se acaba, todo se acaba, ha llegado el final a seis años de instituto, mil vivencias que guardaré con sabor dulce o amargo, pero que me acompañarán y determinarán que seré dentro de otros seis años. Probablemente me queden muchas cosas que quería decir, pero ahora mismo no vienen a mi cabeza. Dar las gracias una vez más a todas las personas que han estado conmigo todo este tiempo, amigos, compañeros, familia, etc. Ahora empieza una etapa que espero sea algo mejor que la pasada o como mínimo igual, nunca peor, ¿no?
FINAL 2006/2012