6 de noviembre de 2013

Nueva vida

Aquí estoy, un año, cuatro meses y  veinticuatro días después de escribir por última vez en este lugar...
La verdad no pensaba retomarlo, de hecho pensé alguna vez en borrarlo, pero lo fui manteniendo, ni siquiera sé el motivo. El hecho es que hoy, tanto tiempo después vuelvo a estar aquí, en el mismo ordenador, escribiendo en el mismo blog (aunque con diferente dirección), pero en una mesa diferente, en un lugar distinto, en otra casa y siendo, en parte, otra persona.
Hoy dejé un comentario en un blog que sigo (Shoutmeimcool) y haciéndolo se me pasó por la cabeza echar un vistazo al mío y me entró ese gusanillo extraño de escriblir, publicar, soltar lo que ronda mi rara cabeza, así que aquí estoy...
Casi un año y medio, eso da para mucho, muchísimo. Me despedía a unas horas de cumplir 18 y vuelvo a escribir casi más cerca de los veinte (pequeñita exageración, aún me quedan meses). Explicar lo que ha sido todo este tiempo es muy complicado, aunque intentaré hacer una breve síntesis.
¿Por dónde empezar? Bueno, para mi, lo más importante, VIVO EN CORUÑA ¡por fin! No es la ciudad más grande, ni la mejor, pero a mi me tiene desde que era niña un poco enamorada y, desde luego, no es la aburrida e insufrible aldea en la que viví 18 años y a la que sigo volviendo, cual hija pródiga, los fines de semana y fiestas de guardar.
Pero a lo que iba, estoy aquí por fin, viviendo de forma independiente, compartiendo piso de estudiantes por segundo año, con vistas al mar (con puerto de por medio, pero el mar al final), con una habitación bastante grande, wifi veloz, rodeada de supermercados y a escaso tiempo de mi querido centro y mi soñada playa. Estar aquí es, sin duda alguna, una de las mejores cosas que me ha pasado en todo este tiempo.
Escribía en la última entrada los miedos a lo que vendría, si me iría bien, si sabría adaptarme... Y puedo decir, escapándoseme una gran sonrisa, que si, que ha sido increíble, me he adaptado, me ha ido muy bien o bueno, al menos yo me siento muy bien.
Por partes, vivir en el piso. Me encanta, obviamente tiene partes malas, pequeños problemas de convivencia, hacer la comida y limpiar, ordenador (mi cruz), pero gana de lejos lo bueno. ¡¡Hago lo que quiero!! Sin pasarme, pero para mi ser independiente es indispensable, tener a alguien, quien sea, controlando lo que hago y dejo de hacer se me hacía demasiado complicado, así que estar aquí es como un gran soplo de aire. No voy a negar que el poder y hacer más cosas que hacía en mi casa ha afectado a mis estudios. Ya no trabajo tanto como antes, pero, tras mi experiencia en bachiller, me di cuenta que un poco más de relajación es la sencilla receta para que mi cabeza no acabe necesitando atención psicológica, así que si se deja alguna asignatura, nadie muere (lo juro).
Segunda parte, la carrera, ADE, para ser concreta. Hay cosas que me encantan y otras que me deprimen, es así. Supongo que en todas las carreras ocurre algo semejante. Me he planteado si estaba haciendo realmente la carrera adecuada para mí y aunque no estoy cien por cien segura, de momento, le estoy dando una merecida oportunidad, ya que no me disgusta y hay asignaturas que me encantan. Los horarios son decentes, pero el trabajo personal que exigen es exagerado... Pros y contras del famoso Bolonia. Pero sin duda, pero sin la más mínima parte de ella, lo mejor de esta carrera es las ENORMES personas que conocí en mi primer año. ¿Quién me iba a decir a mi, la antisociabilidad en persona, que conocería a personas tan importantes y tan rápido? Sobre todo tres, pero alguna más por ahí también, que se han convertido en mi día a día, que las quiero muchísimo y que son, amigas con todas las letras y, espero, lo sigan siendo mucho tiempo más. Espero que se cumpla eso que dicen que los primeros amigos que haces en la carrera permancen. Me siento bien con ellas, como creo que nunca me he sentido y han hecho de este tiempo algo muy especial. Y gracias a tanta gente como he conocido he sido capaz de ir abriéndome un poco más y estando más segura de mi misma. Para mí, quizá, el mayor logro que he conseguido en esta, "nueva vida".
Por último, vivir en Coruña, como ya he dicho, la que siempre he considerado mi ciudad, me encanta, sin más. Poder ir, hacer, ver, a donde y lo que quiera y sin depender de nadie es genial.
Y respecto a las personas que estaban en mi vida antes de empezar esta etapa... Sólo permanece una, mi mejor amigo, como siempre. Con la gente de mi instituto y de "mi" pueblo, rompí todo contacto, porque eso era lo que necesitaba para seguir adelante y, desde luego, fue una decisión más que correcta. Y una persona que pensaba que estaría conmigo, como llevaba mucho tiempo estando, ya no lo está... Nuestros caminos no iban en la misma dirección, en quien yo me he convertido y quien ella sigue siendo ya no funcionaban juntas. Tras meses de idas y venidas, de dolor y desilusión me di cuanta de que romper por completo era lo mejor para todos y, de verdad, ha sido una gran decisión, aunque en su momento fuese complicado. Dos amigos deben entenderse, apoyarse, alegrarse de todo lo bueno que le pase al otro, no ser egoísta y cuando eso no se da... Está abocado al fracaso. Pero aún así quien sabe a donde nos llevará el tiempo.
En resumen, ha habido tantos cambios... Y creo que todos, o al menos el 99,9%, al final, han sido para mejor, mucho mejor. Soy alguien diferente, MEJOR, dicho con todas las letras y en mayúsculas. Me siento bien, tan bien... Como nunca en mi vida. Quizá por esto estoy aquí, echando este interminable discurso, porque quiero compartir que después de todo lo malo que me pasó, ahora al final estoy bien, con altos y bajos, como todos, pero contenta con donde, como y con quien estoy.
Aún espero mucho más de "mi nueva vida", pero todo a su tiempo. Y hasta aquí, este pequeño (ya, ya sé que no) repaso a este tiempo. Espero que no sea lo único que deje por aquí, porque realmente me gustan soltar estos rollos ególatras.
Y dejo algo que no ha cambiado en este tiempo, mis amados, más que nunca, Oasis.


No hay comentarios:

Publicar un comentario